Una pequeña parte de mí.
A lo largo de mi vida me han sucedido cosas buenas y malas, hablando en la cuestión de socializar siempre he sido una persona de pocos amigos, pues soy pésima iniciando una conversación y por ende una relación de amistad.
Desde los primeros años de mi educación básica siempre me he entendido más con los niños, pues me resulta un poco más sincera su amistad y pienso que son súper divertidos además que te protegen como a nadie. Con esto no quiero decir que no me guste tener amigas, pues con el paso del tiempo y mi estancia en secundaria y prepa logré conocer muy buenas personas, aunque me resulta un poco triste ver que las relaciones que creí que durarían años hoy ya ni siquiera existen, pero lamentablemente es parte de nuestra vida, ir conociendo y perdiendo personas. Por fortuna sigo teniendo contacto con dos amigas de la prepa, además de que conocí a 5 maravillosas personas al entrar a la universidad con las cuales sigo junto a ellas a pesar de las bajas y altas que se nos han presentado a lo largo de estos dos años y medio. Me gustaría pensar que estas amigas si lo serán por muchos años, pues las tengo contempladas en muchos planes de mi vida.
Se podrá notar que soy una persona muy sensible aunque no lo parezca por mi aspecto frío, y puede que sea cierto, pues las diversas situaciones tan tristes que he superado desde pequeña han hecho que cubra mi debilidad con este aspecto de niña fuerte. Aunque a solas o a veces a través de escritos libero toda la tristeza que me provoca una enorme pérdida, la cual después de 10 años me sigue doliendo como el primer día. Esa persona tan especial que fue mi abuelo es la pequeña motivación que me tiene aún cursando esta carrera, pues él siempre decía que nada le gustaría más que tener una nieta maestra y lo voy a lograr, porque sé que nada le hubiese dado más gusto que verme culminando mis metas.
Hoy que tengo una mente más madura sé que a pesar de las malas situaciones una persona debe aprender a salir adelante y disfrutar las pequeñas cosas inesperadas que nos brinda la vida. Por suerte mi hermosa familia es experta en eso, pues nada me deja más satisfacción que esas vacaciones que hacemos sin planear, esas pequeñas reuniones sin razón y esos miles de momentos de risas que hacen que valore y ame inmensamente a mi pequeña familia. Aunque aumentó un poco con la inesperada llegada de dos hermosos perritos los cuales alegran totalmente nuestras vidas con los cariñitos que demuestran, me resulta muy conmovedor ver como mis padres disfrutan mucho el estar con ellos como si fuesen bebés. Este tipo de cosas sencillas son las que cambian tu vida.
Debo confesar que a veces no quisiera preocuparme tanto por mi futuro para poder disfrutar más mi presente, pero me resulta difícil ya que me da temor no lograr todo lo que visualizo para mi vida, pues eso es lo que tengo, que siempre planeo un ideal a lograr y deseo obtenerlo tal cual pero me derrumba el pensar que quizá me tope con obstáculos que cambie totalmente mi rumbo y mis planes.
En fin, son muchas cosas las que suceden en mi vida las cuales me entristecen, preocupan, alegran, etc. pero con las cuales he aprendido a vivir.
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